"GARABATEO CONTROLADO"
"ETAPA ESQUEMÁTICA (4-6 años)"
"ETAPA ESQUEMÁTICA (6-9 años)"
"HIPERREALISMO (7-9 años)"
LAS ETAPAS DE GARABATEO Y LA ETAPA ESQUEMÁTICAFase1: Garabateo descontrolado en los niños (0 a 3 años)
Con 2 años, el niño/a empieza a dibujar sus primeros trazos, pero aún no sabe que puede dominar esos trazos y hacer con ellos lo que quiera. Se despista con facilidad y no siempre mira al papel mientras dibuja, por lo que tan sólo estará unos pocos minutos dibujando. En esta etapa los garabatos no pretenden representar nada, sino que sirven para el desarrollo motor del niño, siendo una actividad física más que psicológica. El niño/a comprende que dibujar es algo agradable, y cada vez disfruta más con el movimiento.
Fase 2: Garabateo controlado en los niños (3 a 6 años)
Sobre los 30 meses, el niño empieza a darse cuenta de que hay cierta relación entre los trazos del papel y sus movimientos, por lo que garabatea con más entusiasmo e intenta variar sus movimientos. El niño empieza a desarrollar su capacidad mano-ojo y a situar sus dibujos en un espacio. Los colores aún no tienen importancia, puesto que sigue siendo una etapa muy física.
Desde los 4 años hasta los 7 años, el niño alcanza la cumbre de la evolución de su garabateo. Ahora los trazos tienen formas reconocibles y normalmente lo más dibujado serán figuras humanas.Ahora, mejor que nunca, pueden apreciarse pequeños matices con los que podremos comprender varios aspectos de su vida, desde la situación familiar hasta traumas. Los colores van siendo cada vez más fieles a la realidad, aunque como en la etapa anterior muchas veces simplemente escoge el color que le apetece según lo que quiere expresar. Sus dibujos son mucho más ordenados, les dedicará más tiempo y será más constante en su tiempo de dibujo, sin apenas distracciones
Fase 4: La etapa esquemática (6 a 9 años)
Las formas se hacen mucho más definidas. Ya a los 7 años es esperable que logren representar la figura humana con detalles claramente identificables por un adulto, sin embargo la representación de la figura humana es muy personal y puede considerarse como un reflejo del desarrollo del individuo. En esta etapa el niño puede considerar las relaciones entre los objetos y ya no trabaja sólo con dibujos de objetos aislados unos de otros: esto se evidencia con la aparición de la línea que representa el suelo y que proporciona una base al resto de los dibujos. Más tarde aparecerá “el cielo”. En esta fase, ya si hay relación el color con la realidad.
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